El máximo goleador valencianista en esta competición fue, cómo no, Claudio «el Piojo» López con cinco goles. Tras el intenso partido de ida (con victoria valencianista 3-4 en el último minuto), el técnico Ranieri apodó como «dragón» al portero Cañizares, que detuvo un penalti en el partido y estaba haciendo unas excelentes actuaciones. Se abandonaron los cuellos de lechuguilla, así como los adornos excesivos en jubón y calzones, aunque las telas eran suntuosas, con encajes y almidonados de lino blanco que servían de contrapunto al negro, así como unos lazos en forma de roseta en ciertas partes de las prendas.