La falta de espacio trasladó el campamento a las inmediaciones de la Avenida del Cantón, cerca de la Rambla de Benipila. En la tercera edición de las fiestas (1992) siguieron incorporándose nuevas tropas y legiones y nuevos personajes como Indíbil, Amílcar Barca o Cayo Flaminio. El partido había terminado empatado 1:1 en tiempo regular y 2:2 tras el alargue, siendo ambos goles obra de Ostolaza.