El fútbol de carnaval no fue el único código de la época; de hecho existieron otros códigos más organizados, menos violentos e incluso que se desarrollaron fuera de las islas británicas. A mediados del siglo XIX se dieron los primeros pasos para unificar todos los códigos del fútbol en uno. Es triple, a pesar de sus dimensiones reducidas, y perfecta para el bolsillo del pantalón. Los colegios británicos se dividieron frente al Código Rugby; mientras varios decidieron seguirlo, otros decidieron rechazarlo debido a que en ellos la práctica era no tocar el balón con la mano.