A nivel profesional, en la mayoría de los partidos se marcan solo unos pocos goles. Por ejemplo, durante la temporada 2006/07 de la Primera División de España, la liga de fútbol española, se marcó un promedio de 2,48 goles por partido. Dicho conflicto se agudizó por la serie de encuentros que disputaron las selecciones de fútbol de El Salvador y Honduras.