España en la que se encontraban ambos clubes -a su vez está bajo las premisas de la Federación Española de Clubs de Football surgida en 1909 y a la que no se adhirieron hasta años después, fundando y adscribiéndose en cambio a la Unión Española de Clubs de Foot-ball, viviendo el fútbol español su primer gran momento de convulsión-. La tradicional camisa blanquiazul fue sustituida por una rojiblanca, que sin embargo no fue estrenada en la sucursal madrileña hasta el 22 de enero de 1911, un año después de que lo hicieran los bilbaínos, y por la que recibieron en la capital el apelativo de «colchoneros».