Para entonces el entrenador Alfred Crowle ya había renunciado a su puesto debido a problemas personales, siendo sustituido por el ex-portero del equipo Ernesto Pauler, que después de conquistar el Campeonato Nacional, ganaría el título de la Copa México 1935-36, disputada todavía en el año de 1935, venciendo 9-0 en la semifinal a América y 2-1 en la final a Asturias; por todo lo anterior, a finales del mismo año, los necaxistas reciben por parte del columnista Francisco Martínez de la Vega en el diario La Afición y por primera vez en la historia del fútbol mexicano, el sobrenombre de «Campeonísimo».