La época dorada comenzó y los aficionados comenzaron a organizarse dando nacimiento a la Barra Perra Brava, un grupo de animación que se ubica en la tribuna de sol y ganó gran popularidad cuando comenzó a «quitarse las camisetas» cada vez que el equipo marcaba un gol sin importar las condiciones del tiempo. La mascota del club apareció por primera vez en agosto de 1953 cuando el Deportivo Toluca debutó formalmente en la Primera División frente a los potros del Atlante en la Ciudad de los Deportes; desde entonces nació el sobrenombre de los diablos rojos.