Versace desarrolló un estilo de cierto glamour decadente, con vestidos voluptuosos de intenso cromatismo y ampulosa decoración de bordados, aplicaciones y abalorios, con gusto por los estampados y el uso de imágenes de iconos como James Dean y Marilyn Monroe, camiseta del madrid que denotaban la influencia de Andy Warhol. También se incidió en la estética a través de la ruptura con los cánones tradicionales, como en el diseño de camisas con dos cuellos o con botones de distintos tamaños o dispuestos de forma irregular.